lunes, 29 de agosto de 2011

Lo Insignificante


Un último instante resplandecía

Me quedaba absorta
Entre la línea del televisor y la ventana,
la respiración era un anillo que consumaba el tiempo


Y pensar que no me había dado cuenta del ropaje
que consistían los ladrillos


Las cenizas que desprenden los cuerpos
por cada año vivido,
por cada instante


Lo insignificante se tallaba ahí
en la frente
en la cocina
en el camino que me conducía al colectivo
en las efímeras mudas palabras de tu boca
en el lenguaje de los silencios
silenciados por la misma fuerza que la palabra
promete y devora
en el sol que es compartido por todos los rincones,
en la oscuridad que recorre cada sitio
cada complejo sitio de la conciencia
donde después de todo
antes que nada hay sombra y hubo luz antes de
haber sombra
y de la lava interior de la conciencia
nació el ser.


Un último instante resplandecía,
el té se enfriaba.

Puede que detrás del espejo,
Adentro de la noche
No haya nada.


                                                                               8 de agosto de 2011